14 de julio de 2015
AUTOBUSES MARCOPOLO VIALE BRS IMPULSADOS A HIDRÓGENO EN EL TRANSPORTE URBANO PAULISTANO

Vehículos que hacen el transporte de pasajeros en la Ruta ABD

 

Tres nuevos autobuses Marcopolo Viale BRS, impulsados a  hidrógeno, están realizando el transporte urbano en la Gran São Paulo, por la Ruta São Mateus-Jabaquara (ABD), inclusive en el tramo Diadema/Morumbi. Los vehículos hacen parte del Proyecto pionero de Autobús Brasileño impulsado a Hidrógeno.

 

Según Paulo Corso, director de operaciones comerciales de Marcopolo, Brasil es el primer país del hemisferio sur en producir un autobús impulsado a hidrógeno. “Solamente Alemania, Canadá, Estados Unidos y, ahora Brasil, poseen la capacidad de producir este tipo de vehículo. El grande destaque es que, gracias al trabajo de la ingeniería de Marcopolo, El vehículo tiene la misma capacidad de pasajeros que un modelo convencional a diesel, lo que lo diferencia de otros impulsados a combustibles limpios, donde la capacidad es bastante reducida”, explica el ejecutivo.

 

“Hoy Marcopolo está preparada tecnológicamente para producir carrocerías para todos los tipos de autobús impulsados por energías alternativas. Ya  desarrollamos unidades para vehículos eléctricos, híbridos, a etanol, a gas y a hidrógeno. El modelo para la ciudad de São Paulo se destaca por el bajo nivel de ruido emitido, confort y por la emisión cero de contaminantes”, revela Corso.

 

Paulo Corso considera que el Proyecto Autobús Brasileño impulsado a Hidrógeno es más un paso importante para consolidar la vocación del país para el uso de combustibles renovables. “Marcopolo es una aliada tradicional en proyectos de energía limpia y busca colaborar para un planeta más sustentable”, añade.

 

Lanzado en noviembre del 2006, el Proyecto Autobús Brasileño impulsado a Hidrógeno consistió en la operación y mantenimiento de cuatro autobuses con célula a combustible a hidrógeno. El proyecto envuelve además la instalación de una estación de producción de hidrógeno por electrólisis a partir del agua y el abastecimiento de los autobuses, además del acompañamiento y verificación del desempeño de esos vehículos, en la Ruta Metropolitana ABD (São Mateus - Jabaquara).

 

El proyecto totalmente brasileño fue cumplido bajo un contrato de investigación financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, con recursos del Global Environment Facility – GEF y de la Agencia Brasileña de Innovación - FINEP, por medio del Ministerio de Minas y Energía. El consorcio proveedor de los vehículos y de la estación de producción y abastecimiento de hidrógeno es formado por las empresas Ballard Power Systems, Empresa Metropolitana de Transportes Urbanos (EMTU/SP), EPRI International, Hydrogenics Corporation, Marcopolo, Petrobras Distribuidora y Tuttotrasporti.

 

VIale BRS

 

Con 13.200 mm de longitud, el autobús Marcopolo Viale BRS tiene capacidad para transportar 27 pasajeros sentados y 42 en pie. El vehículo cuenta con sistemas de aire acondicionado y de audiovisual con monitores en el salón de pasajeros y pasillos más amplios, que aumentan el confort y la seguridad de los usuarios. Posee además espacio para silla de ruedas, con una silla adicional para el acompañante, y una rampa de acceso. 

 

Energía limpia

 

El autobús posee tracción eléctrica híbrida (motor eléctrico alimentado por célula de combustible a hidrógeno + baterías), con autonomía de 300 kilómetros. Además de eso, dispone de un sistema de recuperación de energía en las frenadas.

 

El proceso de propulsión funciona de la siguiente forma: el hidrógeno reservado en los tanques es introducido en la célula, donde pasa por un proceso electroquímico que produce energía eléctrica por la agregación del hidrógeno con el oxígeno del aire, generando agua como subproducto. Esta energía eléctrica es almacenada en baterías que alimentan el motor eléctrico de tracción (similar al de un trolebús), instalado en el eje trasero, que genera energía mecánica y mueve el vehículo.

 

El sistema de célula a combustible no produce ningún tipo de contaminante. Es diferente de los autobuses de motor a diesel, en el cual la energía térmica es transformada en energía mecánica, al mismo tiempo en que el combustible quemado genera residuos contaminantes.

 

Crédito de las fotos: Vitor Leite e Gelson Mello da Costa